Ab absurdo

Ab absurdo

Canto I

HET LEVEN

El hermoso plato de cereal de la vida es, ¡oh, a gran desventura vuestra! Tan solo un mito mentiroso de sutil vagancia aderezado por supuesto con un retoque de Photoshop, claro, el anillo único hubiese sido insuficiente para tal parafernalia tan simplemente complicada, un digno rival de la otrora torresca Torre Eiffel, ahora que, si en vuestra virtud os halla un tema tan intrincadamente laberintoso y es de dificil digestión para vuestra pueril mente, tomad la vid y tomad el bridón ya que la vida (mezclada con coñac, desde luego) nunca compartiría sus donas con la bella Rapunzel, que aquí entre nos nunca ha usado un reloj micrométrico decente, pero basta ya de absurdas divagaciones, a lo que la tarta nos atañe es, a la vida, así que ¿qué es la vida? Simple, un devenir en vaivén de mis pasos, acompasados con un poco de blues meneaito... Claro, tomándolo del sentido metafísico y morfosintáctico de la tristemente célebre canción del mamut que sería feliz si eres para mí, ya que me lo ha dicho el viento.

Tomando a Aristóteles como ejemplo para este pequeño teorema, la vida depende del capricho de Paris Hilton ya que indudablemente la esfericidad del mundo solo está determinado por el ashurado de la misma al cuadrado del primero más el doble del primero por el segundo más el cuadrado del segundo, en fin, primavera, invierno, al fin y al cabo todo es propio de la musicalidad inherente al ser debido a la dualidad misma de los fluidos no-newtonianos.

Caprichosas formas se moldean ante el despampanante espectro de vuestra caja de cristal, a la cual, la geodesia sacará el semiperímetro del carbón y sus múltiples derivados lácteos.

Ahora, a lo que nos truje, ya que el mundo se equivoca, y la luz no es tan rápida como la pintan, pues simplemente tomemos algo de pizza y cortémosla con una katana, he ahí el significado de la vida.

Como segundo paso en este centro gravitatorio que estamos intentando construir a base de desafueros y tequila, pues solo logrará tomar la potencialidad del susodicho significado, ya que la reina del pop ha decidido tal o cual, traed al Quijote y mezclarlo con una pizca de Aragorn y súbitamente, sin tomar en cuenta las protestas dulcificantes de algún foro de Internet, rasparla sobre el gato con botas; el limón y la sal no importan en esta vida no euclidiana ya que, como hemos venido viendo la lógica es tan sólo una mascota más de nuestra dulce irrealidad poseedora de todos los emoticones habidos y por haber.

Ahora que, si Pink Floyd interviene en la sutil paradoja, solo se contrarrestará con el binomio de Newton aplicado a la hipérbola, obviamente, dicha elipse será solo un nogal comparada contra Donnie Darko, ya que Harry Potter, simplemente usa el Messenger.

¡Oh trastornadas mentes! ¡oh fútiles intentos! Toda realidad tiene su calcetín perdido y claro, la homosexualidad sumamente apegada a todo ser pensante dotado de cierto lesbianismo urofílico, y ya que nadie ha explicado satisfactoriamente el misterio tan misterioso del osito Bimbo (indudablemente creado en la Matrix), pues, me permitiré hacerlo aquí, haciendo un apartado en el apéndice de la vida y su metafórica existencia tan llena de nada y con moscas en la casa:

Su diatópico pensar es tan solo el transitar de un lento andar un poco para calmar el mar, y esa es la mera verdad ¿a que si?. Finite Incantatem.

C:/Dos.. claro… tenía que ser el chavo… ¿verdad Natalia Tena?

Bit tras bit van desperdigando el tren de los simios arcoiris, clips se desmoronan en mil fragmentos de histeria colectiva, chusca anti-novela se revela ante la odisea, quien creará el mundodisco, al rítmico ritmo de un Aserejé mezclado con atole.

Aun sin concluir el porqué de la constante de 73 cm en la vida que es tan wikipédico, no se necesita ni la mínima pizca de lentes surrealistas. Porque todo lo que ya vivió, lo sigue cargando, pobres rizos de Emma Watson. Tras este ridículamente fácil procedimiento, y después de numerosos cálculos infinitesimales basados en la química orgánica de la siempre belicosa hipotenusa, se ha llegado a la conclusión de que la respuesta de la vida es el inciso a.