martes, julio 18, 2006

La Triste y Patética Historia de Sir Pejelagarto

Erase una vez.... en un reino muy, muy lejano, cuya bandera de tricolor diseño y animal escudo ondeaba orgullosa en el centro del mismo, donde la armonía de sus habitantes se veía constantemente corrompida por ladrones y otros malandrines y que incluso en el palacio real podían encontrarse malhechores de esa naturaleza.
En fin, en este pobre reino, olvidado por unos, menospreciado por otros, estaban a punto de celebrarse los comicios para que los nobles habitantes pudiesen elegir a su total voluntad libre y secreta a su proximo gobernante.
Habían pasado por difíciles momentos, épicas batallas se libraron en aquella época entre quienes aspiraban a ganar tan codiciado puesto de gran poder y responsabilidad para con el pueblo.
Agitadas discusiones, difamaciones e injurias se sucitaron, poniendo por instantes al noble reino en complicadas encrucijadas, haciendo dudar al pobre pueblo.
Llegado el día, cuatro caballeros y una doncella estaban expectantes al inicio de los comicios, cinco postulantes, Sir Uno d' tré, Sir Golpazo, Sir Bolillo, Sir Pejelagarto y Madam Market; y un colado Sir Simi.
Llégose la hora, los habitantes del reino salieron de sus casas con singular entusiasmo y unos ardientes deseos de participación nunca antes vistos, impresionando así a propios y extraños.
Mientras tanto, en ese mismo reino, se libraba otra bestial batalla entre portavoces de la comunicación, que, desesperados por la atención del pueblo, hacían uso de sus mejores técnicas de atracción, desplegando imágenes, sonidos, comentarios que atrayeran la concentración de quienes los miraban, para así ser calificados como los mejores, buscando la aprobación del mundo cual chiquillos al mostrar sus habilidades a sus madres.
La ejemplar jornada terminó en paz, todo era expectación de nuevo, la respetadísima institución encargada de contar votos era el centro de todas las miradas, el encargado de dar la noticia del triunfador de la contienda salio expresando su perplejidad ante tal despliegue democrático, anunciando que era imposible determinar un ganador. Suspiro. Habría que esperar.....

Sir Uno d' tré y Madam Market no esperaban el triunfo, eran simplemente ignorados.
Sir Golpazo albergaba esperanzas.
Sir Simi rogaba el milagro.
Sir Bolillo, pacientemente esperaba la decisión final, pero, en un oscuro rincón del reino, el diabólico Sir Pejelagarto, con una orda de maléficos seguidores, unos por voluntad y otros engatuzados por falsas promesas, se congragaban para, anticipadamente, festejar el triunfo de Sir Pejelagarto, que ya planeaba que hacer con tanto poder.

Cabe mencionar que, nobles ciudadanos vigilaron la jornada muy de cerca, para evitar cualquier anomalía, contando voto por voto en los depósitos, enviando actas a la respetadísima institución de los resultados que contaron.
Así, con estos datos, fue todavía imposible determinar un ganador, hasta que se decidió contar escrupulosamente la decisión del pueblo.
Al final de la larga y extuenante actividad, quedaba todo claro, Sir Bolillo ganaba, fue felicitado por muchos y abucheado por otros, mandatarios de distantes reinos mandaban sus congratulaciones, gran felicidad y algarabía se apoderó del caballero.


Pero.... ¡ay de él! la oscura sombra de la codicia y la envidia se cernía amenazadora, personificada en un desagradable personaje, quien, aunque antes había jurado respetar la resulta, se convirtió en una furia, vociferando un fraude, sir Pejelagarto negaba reconocer a sir bolillo como triunfador.
Y entonces el reino cayó en desgracia, solo por la codicia de un hombre, que convocó a grandes manifestaciones bajo la consigna de impugnar la elección.
Ridiculas pruebas brindaba, atascaba calles y avenidas por su berrinche, pataleaba y gritaba sin cesar faltandole así al respeto a las instituciones y al mismo reino y habitantes que deseaba gobernar....

Nadie sabe que pasará, y eso es lo más preocupante....


MORALEJA: no porque grites más fuerte, tienes la razón.


P.D.: Si eres de México, seguro entendiste que onda, verdad?
NOTA PERSONAL: El peje ya me tiene hasta la.... pero bueno es solo mi opinión tonta e inmadura, la verdad no sé mucho de esos temas, pero quería desahogarme de alguna manera.

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